viernes, 30 de agosto de 2013

EL PRINCIPIO DEL FINAL


EL PRINCIPIO DEL FINAL
LOS CELTICS DE HACE 20 AÑOS
JOSE A. PÉREZ | AGOSTO 2013
@jose13bis on twitter



"Ojalá pudiera ser el sucesor de Bird en el equipo y que la gente me quisiera tanto como a Russell, pero por ahora eso es algo que no me preocupa. Lo principal es que el equipo de todo lo que tiene y que no se note la baja de Bird". Reggie Lewis, 1992.





NO BIRD, NO PARTY ?

A poco de iniciar la primera temporada post-Bird, todos los ojos miraban a ese chico de Baltimore elegido en el primer draft post-Bias. Demasiado equipaje perdido en un camino que, ya entonces, se auguraba muy largo.

Habían pasado 23 años desde que se retirara Rusell y de nuevo un negro volvía a ser la referencia del equipo. Sin Bird, Havlicek o Cowens ese papel era ahora para Lewis.

Durante el verano del 92, sin conocerse aun el adiós de Larry, Robert Parish hablaba del tema con Frederic Porta para Gigantes: "El contencioso entre blancos y negros a propósito de los Celtics lleva demasiado tiempo en el candelero. Boston es una ciudad blanca encantada históricamente de seguir a héroes del deporte de esa raza. Larry y Kevin ayudaron a llenar permanentemente el Garden, que es de lo que se trata en este negocio, pero las cosas están cambiando. Ya era hora, por cierto, no tengo ninguna duda al respecto. El aficionado empieza a digerir que Reggie Lewis liderará el inmediato futuro del equipo cuando los tres veteranos desaparezcamos del mapa. Reggie será el bastión de los Celtics, el hombre que aguantará la ambición del 'team'. El público ha asimilado esa idea. No provocará ningún trauma que los Celtics, siendo tan irlandeses, tengan una figura estelar negra. Menos mal..."




Reggie & Larry (1992)


Polémicas  raciales de lado, a tenor de lo que decían ya los números de la recientemente finalizada temporada 1991-92, no le faltaba razón al Chief cuando hablaba de futuro en un hombre que estaba ya entre los 10 mejores guards de la liga en 7 categorías diferentes (Porcentaje de tiros de campo, de tiros libres, rebotes, asistencias, balones robados, puntos por partido y tapones, categoría en la que acabaría como el mejor de la liga entre sus iguales).

Lo suyo le costó.

"Sí. La verdad es que mi primera temporada no fue especialmente buena en el plano personal. No llegué a los 50 partidos en la regular season (49, todos ellos desde el banquillo) y caímos en la final de conferencia ante los Detroit Pistons. La gente esperaba más de mí y recuerdo que incluso se habló con cambiarme con Ken Norman, de los Clippers" reconocía Reggie en una entrevista publicada en 'Don Basket'.

Al respecto de Parish, Reggie se deshacía en elogios: "El Jefe es un ejemplo perfecto para mí. Lleva en ésto muchos años. Nos da consejos y se preocupa de que cuidemos bien nuestro cuerpo. Una persona que ha jugado tantos partidos como El Jefe, merece que le escuchen"

Cualquier consejo era poco para la que se le venía encima.

Una vez se conocieron las retiradas de Bird y Magic, Lewis no solo era una esperanza para los Celtics, también para una liga necesitada de sucesores que acompañasen al ya consolidado Rey Jordan. Jugadores de sobrada calidad, pero discutido carisma, algo que se echaba en falta también en Reggie, al que Frederic Porta, aun con la larga sombra de Bird encima, definiría como "Excelente jugador, que no superstar".

El propio Lewis explicaba a Mark Murphy, del Herald, el paso adelante que tendría que dar tras la retirada de Bird: "Tendré que expresarme más desde ahora, aunque eso no vaya con mi personalidad. No soy demasiado extrovertido, pero tendré que serlo. Yo soy de los que les gusta predicar con el ejemplo: Ser el primero en llegar a los entrenamientos y el último en abandonarlos"

Las publicaciones especializadas abrían el debate en esa dirección. Sin Bird ni Magic desaparecía el talento, en parte sustituible, pero... ¿Y el carisma?

El día de la retirada de Larry, las acciones de los Celtics bajaron de $15,00 a $14,25. Era el comienzo de la que caería más tarde, cuando la cadena TNT, que  por entonces compartía los derechos televisivos de la liga con la NBC, renunció a retransmitir un buen saco de partidos de los Celtics.
Xavier McDaniel 

No Bird, no party ?

Sin Bird el producto había perdido gran parte de su valor y no solo en la cancha.

Fuera de ella poco se podía hacer ya, pero dentro Red buscaba ayudas para Reggie, al que Chris Ford nombró capitán después de consultar con Parish y McHale tras una semana en el summer camp.

Se buscaba un 3-4. Primero se pensó en Walter Berry, que tras probar con Boston, convencería a Gavitt hasta el punto de ofrecerle un contrato de $300,000. Insuficiente para lo que le ofrecían en Grecia, donde acabaría jugando.

El segundo candidato era John Williams, un All Star en potencia que se había pasado el último año en blanco por problemas de sobrepeso y polémicas con la directiva de los Bullets. Con dicho curriculum, finalmente se desechó esa posibilidad y el jugador acabaría jugando para los Clippers.

Sin candidatos, la sorpresa fue Xavier McDaniel.

En una maniobra inesperada, Auerbach birlaba a los Knicks uno de los pilares en los que pensaba sostener a ese equipo llamado a destronar a los Bulls de Jordan (1). Y con McDaniel y un convencido Lewis se afrontarían los primeros partidos sin Bird.

"Ya no podemos seguir esperando a que Larry se recupere, como hacíamos antes. Me he preparado a conciencia este verano para estar listo para el inicio de la liga. Todos dicen ahora que los Celtics son mi equipo, es un desafío que no me asusta. Ahora puedo salir a la cancha y ser Reggie Lewis" sentenciaba el nuevo capitán.




UN MAL COMIENZO

Arrancaba Boston dubitativo en una primera parte de competición para olvidar. Últimos en la Atlantic tras el primer mes de competición (3-8), seis derrotas consecutivas cerraron la peor racha del equipo desde 1978.

Y lo peor parecía estar por llegar.

Ed Pickney, que solo pudo jugar 7 partidos, era baja para lo que quedaba de temporada.

Una pequeña mejora a principios de diciembre fue insuficiente para un Red que, antes de acabar el año, hacía un par de retoques menores en una plantilla que, no olvidemos, contaba en sus filas titulares con el jugador más veterano de la liga (Parish, 39).

De un lado, cortado Kenny Battle, Red contrataba a Bart Kofoed hasta el final de temporada. De otro, enviaba a su elección de primera ronda -Jon Barry-, junto a la 2ª de 1995, a Milwaukee a cambio de un Alaa Abdelnaby que curiosamente pasó de las dependencias policiales -arrestado unas horas antes del trade en su apartamento mientras daba un guateque, en el que se halló marihuana- a jugar en el mítico Boston Garden.

Con los nuevos saliendo desde banquillo, el 18 de diciembre llegó la primera derrota en casa ante los Knicks en los últimos 8 años. La victoria 600 de Pat Riley en la liga, por otro lado.

En ese partido no participó Sherman Douglas al que la directiva había decidido dar unas mini-vacaciones pagadas, de dos partidos, sin consultar previamente con el entrenador. ¿El motivo? Según palabras del propio Douglas "para poner en orden mi vida" enfadado consigo mismo por no estar haciendo lo correcto para poder triunfar en su carrera.

Los dos partidos acabarían en derrota, agradecimientos del chico hacia la franquicia por "su ayuda en este difícil trance" y un Chris Ford bastante cabreado con sus jefes que, para complacerlo, tardaron solo unos días en repescar de nuevo a John Bagley, al que habían descartado ese mismo verano.

Pero ni con esas.

El equipo acababa el año en la carretera perdiendo sus 4 compromisos previstos ante Jazz, Kings, Sonics y Clippers con una diferencia en contra de 62 puntos (-15,5 de media) y con un balance de 12 victorias y 17 derrotas -incluyendo la primera de su historia ante los Clippers-.

Globe, Herald y demás medios locales discutían sobre la necesidad de dejarse llevar hasta final de temporada. Chris Webber, Shawn Bradley, Anfernee Hardaway o Jamal Mashburn esperaban para ser escogidos en el siguiente draft por los peores equipos de la liga y, por entonces, solo 8 equipos contaban con menos victorias que los de Nueva Inglaterra.



EL ESPÍRITU DE JOHNNY

Johnny Most (1923-1993)
En este enrarecido ambiente moriría a los 69 años Johnny Most, víctima de un ataque al corazón, a los tres días después de celebrar el nuevo año.

El día de su muerte los Celtics volvían a casa para jugar precisamente ante los Clipps, equipo ante el que habían cerrado una serie de dolorosas derrotas para acabar el 92 y , como atacados por el espíritu del querido locutor, los de Chris Ford iniciarían entonces una serie de 7 victorias consecutivas para darle la vuelta al récord del equipo (19-17), disipando dudas entre prensa y aficionados.

El equipo, con Reggie Lewis a la cabeza, no estaba dispuesto a 'tanquear' y Dave Gavitt hablaba muy clarito al respecto: "no estamos dispuestos a entregar la temporada. Lucharemos por estar en los playoffs. Ese es el espíritu de los Celtics".


Un cada vez mayor protagonismo de Alaa Abdelnaby, del que he llegado a leer en publicaciones de la época como el 'sustituto natural' de Parish, coincidió con las salidas desde el banquillo de McDaniel y McHale. Dinamita que vino muy bien al equipo para aguantar el ritmo impuesto inicial en la segunda unidad.




Mientras, el contrato de Lorenzo Williams era ampliado hasta final de temporada y el 'General' Douglas seguía tratando de poner orden en su vida: "No quiero volver a mudarme para repetir la misma situación que sufro en los Celtics, pero si encuentro un equipo que ame la rapidez, el contraataque y confíe plenamente en mi como base titular, seré todo oídos en espera de su oferta. Me conformaré con poco, ...". (2)

Dejando de lado al 'General', el ambiente volvía a ser el que acostumbraba en Boston y con el equipo estabilizado por encima del 50% y en puestos de playoff, llegaba el esperado homenaje a Larry Bird.

Bob Cousy, Bill Rusell, John Havlickek, Red Auerbach, David Stern o el mismísimo Magic Johnson no quisieron perderse la fiesta de uno de los más grandes de la historia, que con 10 kilos de más, parecía ir camino de ser también uno de los más anchos.

Pese a que aquél partido acabaría en derrota, esa sería la única 'fiesta' que se viviría en Boston, porque la del All Star, que ese año se celebraba en Salt Lake City, carecería de presencia Celtic por primera vez desde la temporada 1978-79, la posterior a la retirada de John Havlicek (3)

Precisamente, dos de los verdes que otrora fueran habituales del fin de semana de las estrellas, eran noticia en las vísperas del mismo.

De un lado, el 7 veces All Star, Kevin McHale, aparecía en un rumor de traspaso que acabaría con él en Seattle y Benoit Benjamin, más los derechos de Dough Christie, en Boston. "Si los rumores fueran agua, todos llevaríamos chalecos salvavidas" o "también he oído que Elvis está vivo", fueron alguna de las perlas del de Minnesota al respecto. (4)

De otro, Robert Parish, con 9 elecciones para el partido de las estrellas, era demandado por la policía de Boston tras serle interceptado en San Francisco un paquete con 100 gramos de marihuana con destino a su domicilio. Cien gramitos que se sumaron a otras tres 'onzas' descubiertas en el pertinente registro policial en la casa del Chief

El jefe quiso tomarse el fin de semana relajado y es que, por entonces, la NBA no consideraba la marihuana como una de las drogas que violaran el Reglamento interno de la liga, por lo que no se perdió un solo partido por este hecho.



LA CUARTA PLAZA

Finalizado el All Star y olvidado el 'Caso Parish', Boston centraba ahora sus esfuerzos en lograr la cuarta plaza del Este, con Nets y Hornets como principales rivales.

Unos, con Petrovic y Coleman a la cabeza, acababan de perder a Kenny Anderson para lo que quedaba de temporada, pese a lo cual seguían contando con un motivado Rumeal Robinson, que incluso llegó a ser nombrado jugador de la semana en la NBA tras promediar 21.3 puntos, 8 asistencias y 3 robos por partido.


Petrovic, una de las amenazas de aquellos Celtics del 93

Otros, con Bogues, Mourning y Larry Johnson mantenían un récord muy similar a los de Boston y solo su excesiva juventud podría hacerles sufrir un bajón importante en lo que restaba de temporada.

Pero los Celtics no ganaban para sustos porque si líos con la justicia tenía el más veterano, también empezaría a tenerlos Marcus Webb.  El rookie del equipo, que ya había sido arrestado hacía unos meses por un incidente de tráfico, era ahora citado ahora por los juzgados por golpear y tirar al suelo a Quentina, su esposa.

Por 'suerte', el chico estaba en la lista de lesionados y sus líos personales no eran el mayor de los problemas en un equipo al que se continuaba achacando la edad de Parish y McHale y la falta de liderazgo de Lewis como principales handicaps.

Ni una semana tardó Red en cortar al rookie, por cierto. (5)

El adiós del chico coincidió con el mejor baloncesto de Sherman Douglas, que parecía "haber puesto en orden su vida" , hasta el punto de ser una de las razones principales de la increíble racha de 9 victorias consecutivas a finales de marzo, cuatro de ellas en las difíciles pistas de  Oackland, Denver, Los Ángeles y Portland. 

No solo se había alcanzado la cuarta plaza del Este, sino que se pensaba ya en alcanzar la tercera, en posesión de los Cavs...

Pero tras las 9 victorias llegaron 5 derrotas -cuatro de ellas en casa- devolviendo al Garden un ambiente enrarecido. A McHale, por ejemplo, le dio por algo poco habitual, quejarse porque jugaba poco: "Sé que ya no puedo rendir lo mismo que hace cinco años, pero todavía puedo aportar mucho más al equipo. Pero nunca fue mi intención presionar a Chris Ford; entiendo su posición perfectamente".

Por 'suerte' los NETS tampoco ganaban para sustos y a la ya consabida baja de Kenny Anderson, sumaban ahora la de Petrovic que o no jugaba, o no lo hacía en optimas condiciones físicas. Resultado: 6 derrotas consecutivas en pleno mes de abril y vía libre para unos Celtics con los que USA Today especulaba con que pudieran traer a Dino Radja para ayudar al equipo de cara a los Playoff.

Al final nada de nada.

Dino estaba jugando con la Virtus de Roma las semifinales de la Lega Italiana y Boston no osó inscribirlo en el listado para los Playoff que debían enviar a la Liga.

La suerte estaba echada. Primer rival: Charlotte Hornets.



EL DIA 'D' A LA HORA 'H'

Considerado uno de los duelos más igualados de primera ronda, prensa especializada parecía inclinarse más por la juventud e intensidad de Charlotte que por la veteranía y ventaja cancha de los de Boston. No en vano, en Regular Season los Hornets habían ganado ya en tres de los cuatro enfrentamientos ante los verdes.

El 'run & gun' de Bogues contra el 'up-tempo' de Douglas. Un duelo de estilos adaptado a las cualidades, características y edades de sus compañeros de equipo.

Parish VS Mourning 
R. Lewis VS K. Gill

Y un tres para uno...

 McHale / X. McDaniel / Abdelnaby VS L. Johnson


Y en ese duelo de estilos, Boston dio primero. 

Ayudados por los 21 de McDaniel saliendo desde el banquillo y las 7 asistencias de Douglas en el tercer cuarto, Boston acabó por ganar el primer partido disputado en el Boston Garden. Un partido en el que Reggie Lewis sufrió un desvanecimiento en pista cuando estaba siendo el mejor de su equipo y del partido.

A los tres minutos Reggie contaba ya con 10 puntos en su estadística particular. Todos los balones pasaban por él, que no eludía la responsabilidad que le correspondía en los primeros playoffs tras la retirada de Bird.

Lewis se desploma por primera vez.
Pero a los pocos minutos se desplomó a la altura de la línea de 3 puntos mientras Sherman Douglas armaba la jugada de ataque por el lado contrario. Con Lewis en el suelo, la bola llegó a Kevin Gamble, que erró en la penetración permitiendo un rebote ofensivo de Parish que acabaría en canasta.

Mientras un Lewis aun sentado en el parqué, estiraba sus largos brazos -los únicos capaces de colocar 4 tapones en un mismo partido a Michael Jordan- hasta tocar con la yema de los dedos sus Reebook 'The Pump', los Hornets iniciaban su jugada de ataque sin reparar en él.

Finalmente uno de los árbitros detuvo el juego. Quedaban 6:26 para acabar el primer cuarto y el marcador reflejaba tablas a 16.

Se levantó sin ayudas. 

Ed Lacerte -trainer del equipo- primero y Joe Kleine después, fueron los primeros en interesarse por un Lewis al que se sometieron a diversas pruebas rutinarias al descanso.

No se detectó nada extraño y el de Baltimore volvió para jugar el tercer cuarto, en el que seguiría anotando hasta que recayó.

17 puntos con un acierto excepcional (7/11 TC) en tan solo 13 minutos en pista.


Box score del último partido en vida de Reggie Lewis.



En un primer momento nadie dio demasiada importancia al desvanecimiento. Hasta tal punto eso fue así que en la crónica que hizo 'Gigantes' de aquél partido ni siquiera se mencionó lo sucedido.





Pero lo cierto es que Reggie jamás volvería.

Al día siguiente un grupo de cardiólogos lo examinó en el Hospital Baptista de Nueva Inglaterra, y los tres vieron lo mismo: tres manchas negras en el ventrículo izquierdo del corazón de Reggie. Según explican Antonio Rodríguez y J.F. Escudero años después de lo sucedido en 'La Leyenda verde' "este tipo de tejido inerte es causado comúnmente por alguno de estos cuatro factores de riesgo: arteriosclerosis en las personas mayores, virus, anteriores ataques cardíacos o consumo de drogas. Considerando la edad de Lewis, los expertos dedujeron que la posibilidad de la cocaína era un factor a tener muy en cuenta."

Por lo pronto, Boston se quedaba sin su estrella para el resto de la temporada. Lo que vendría después hasta el 27 de julio, día de su muerte, da para un capítulo a parte.




EL RESTO DE LA SERIE

El segundo partido llegó precedido por la ausencia de Reggie y las informaciones contradictorias al respecto. Lo único que sabía Boston es que no contaba con él, pero ni como, ni cuando, ni porqué.

30 puntos y 10 rebotes de Kevin McHale saliendo desde el banquillo fueron insuficientes para ganar tras dos intensas prórrogas, la segunda de las cuales acabó con un increíble 2-1 (Nuevo récord en partido de playoffs) a favor de los Hornets.

Una única canasta en juego de los locales hubiera puesto la eliminatoria 2-0 a favor, a una sola victoria del pase a segunda ronda.

Con 1-1 las series volaron a North Carolina, donde 27 puntos de Del Curry -padre de Stephen, actual estrella de los Golden St. Warriors- saliendo desde el banquillo, catapultaron a los Hornets a una contundente segunda victoria en las series.

En el cuarto partido, Charlotte entendió el tan citado 'Pride'.

Boston se tenía que ir, pero no lo iba a hacer de cualquier manera. Con 18 puntos de desventaja y un solo cuarto por jugarse, todo el mundo celebraba ya el pase de los Hornets a la siguiente ronda. Tal fue la relajación de los locales que un parcial de 10-0, en los tres últimos minutos, colocaba 103-102 por delante a los de Chris Ford.

Charlotte tenía un ataque y el novato Alonzo Mourning, que acabaría el partido con 33 puntos, 7 rebotes y 6 tapones, anotaba la canasta de la victoria con un tiro de 6 metros a cuatro décimas del final.

Mourning, tras anotar la canasta decisiva.

En la última jugada lo intentó Dee Brown con un alley-hoop, pero todo quedó en un intento.

En Gigantes, Eduardo Fernández lo resumía con las siguientes palabras: "Mourning promedió 11 tiros libres por partido y Larry Johnson un 60% de efectividad. Mugsy Bogues impuso casi siempre un ritmo up-tempo que favoreció el juego de Charlotte y casi anuló a Sherman Douglas. McDaniel fue nulo en los partidos 2 y 3. Sólo McHale y Parish fueron consistentes en toda la serie para Boston, pero no pudieron con las piernas más frescas de Mourning y Johnson"



EL PRINCIPIO DEL FINAL

Además de despedir a Reggie, aquellas series pondrían fin a 13 años de carrera profesional de K. McHale, todas ellas en los Celtics. Lo que vendría después sería un equipo que se acostumbró a perder.

Tras 14 temporadas consecutivas con récord positivo, no se volvió a repetir semejante ley de mínimos en lo que quedaba de década.

Sin saberlo, aquel año sería el principio del final.


________

(1) Tanto Xavier McDaniel como Michael Jordan estaban representados por David Falk. Las malas lenguas llegaron a asegurar que 'su majestad' presionó a Falk para que enviase a McDaniel a Boston y desarmara de un plumazo la amenaza de los Bulls. "McDaniel era agente libre, los Knicks no se decidían a renovarlo y cuando le hicieron la oferta era un millón de dólares menor a la de Boston. Obviamente le recomendé ir a Boston", se defendió posteriormente Falk.

(2) Al final ese equipo acabaron por ser los los propios Celtics, con quien acabaría por seguir hasta comienzos de la temporada 1995-1996 antes de ser traspasado a los Bucks de Milwaukee con un 'buen' sabor de boca, promediando 14.7 puntos, 6.9 asistencias y guiando al equipo hasta los Playoffs pese a un pobre balance de 35-47. 

(3) Por primera vez, desde que en 1951 comenzó la historia de los All Star, ni Lakers ni Celtics aportaban un solo representante al evento.

(4) La semana después de empezar esos rumores, el trade se realizaría de esa misma manera pero cambiando un nombre, McHale por Sam Perkins (Lakers)

(5) Tras ser cortado por los Celtics, el chico fue citado nuevamente por los juzgados para responder a una doble acusación por violación en su apartamento.