LAS AVENTURAS DE MÁQUINA Y TOMAS EN BOSTON
MAQUINA DE HUESOS & TOMAS LUIS | 23 JULIO 2013
Máquina, Tomas y Red (2013) |
A pesar de que ya ha transcurrido mucho tiempo desde que Tomas y yo hicimos el viaje a Boston, siempre pensamos que debíamos contarlo, a pesar de que muchos seguisteis en vivo por twitter, aquellos cuatro días que estuvimos inmersos en aquel sueño alcanzado. Tomas y yo tuvimos las maletas hechas el día que perdimos el game 7 contra Miami la temporada anterior. En mi caso ya había estado en una situación parecida en dos ocasiones, tardé 3 años y medio y 2 intentos hasta que por fin todo se unió para que pudiese ir a Boston, cumpliéndose la máxima de que las cosas que cuestan suelen ser las que mas disfrutas, no me arrepiento de no haber ido antes, al cerrarse el círculo, fui en el mejor momento posible y con la mejor compañía. Para que os hagáis una idea, lo normal cuando íbamos a un sitio o veíamos algo era: hazme una foto así y otra aquí, espera hazla con el móvil que así la podemos twittear y se la pones a tal o mira esto se lo twitteamos a este otro...era continuo el recuerdo de muchos de vosotros, de algunos de los que ya estuvisteis en Boston y de otros que, como me dijo Red: “iréis... y si, Maquina volverás y si, muchos mas se sentaran aquí contigo, pero tened paciencia vienen tiempos difíciles...” Ese día no entendí muy bien lo que me decía Red, pero hoy antes de comenzar el verano de 2013, el círculo vuelve a cerrarse, las cosas cuadran y ya se muy bien a que se refería...
DIARIO DE UNA ILUSIÓN.
Viernes 15 marzo de 2013
Hace menos de doce horas que nos hemos visto por primera vez en la T4 de Barajas. Tras disfrutar de una buena cena, y dormir unas pocas horas, comentamos la pena de no haber podido ver a Lartaun, estuvimos a escasas manzanas de distancia, pero trabajo obliga. En unos minutos en metro nos plantamos en la T1, ya tenemos las tarjetas de embarque y no vamos a facturar. Pasamos el control, propio, de las aerolíneas americanas, ahora ya no estamos en cualquier parte, sentados a la espera del embarque, nos inunda la sensación de que esto es real, se acabaron las esperas, las ilusiones y los sueños en modo off; a las 11.00 a.m despegamos para Filadelfia.
Airbus A330/300, fila 15 asientos A y B. Buen avión, cómodo, cada asiento con su pantalla. Sacamos las guías, los I-phone, las cámaras, vemos una película, -cada pantalla tiene hasta juegos, y el catálogo es bastante amplio- dormimos, otra película, nos sirven una comida decente y hay hambre. Unos garbanzos, carne, un pastelito. Después de eso, habrá merienda. El vuelo es perfecto. A la hora exacta llegamos a Filadelfia. Ansiosos por enlazar con nuestro vuelo a Boston, soportamos al tipo más lento del mundo en inmigración,
Sin lugar a dudas no haber facturado es un acierto. En unos minutos, tras pasar el control de sanidad, estamos en la Terminal B, venimos de la A, y estamos a la espera de nuestro vuelo a Boston. Otra vez a la hora exacta sale el vuelo a Boston. Es un dos y dos plazas, pero amplio y alucinamos al ver que por 4,75$ puedes disfrutar durante el vuelo de wifi.
18.30 hora local del viernes 15 de marzo señalada a fuego en nuestras ilusiones durante meses. Estamos en Boston.
Nada más salir de la terminal sin problemas identificamos la parada de la Silver Line, que irá llena hasta South Station. Tras unas preguntas a los aborígenes del lugar estamos orientados y caminando hacia el Hotel, en apenas quince minutos, vemos el cartel. Nuestra casa, esta ahí. Hotel Omny Parker House, historia viva, sobre la que pisamos. Nos registramos sin problemas,
y se ve que la suerte será firme compañera de viaje, la recepcionista, en un latino bondadoso nos regala el wifi en la habitación durante nuestra estancia.La premura, somos ansia viva, nos exige colocar rápidamente las maletas y ya estamos “walking on the streets that led us to pursue our dream”.
Caminamos por Beacon St. Primero hasta el State House, El Parlamento del Estado, tras la primera ráfaga intensa de fotos, seguimos hacia Cheers.
Es emocionante verlo, son las primeras sensaciones de que esto es real, dentro de un sueño. Cenamos un espectacular bacalao rebozado, y la ya más famosa NormBurger (avisados por el camarero de que es enorme decidimos pedir solo una y no las dos que habíamos pensado en un principio y menos mal) El servicio es bueno y rápido, y más buena la cerveza tostada que nos sirven. El día ha sido largo, de regreso al hotel vemos un súper abierto a esas horas, ahí compramos, cerveza, galletas riquísimas, crema de queso, nachos, y agua. ¡Que caro es todo en España! Ya en el hotel caen los primeros tweets, al tiempo que vamos comprobando los canales de la tele ESPN, NESN, obviamente la NCAA domina la programación deportiva.
Sábado 16 de marzo de 2013
Tras amanecer pronto y plantarnos en medio de la calle helada, encontramos un sitio donde tomar un café y un chocolate, Tomás el hombre-guía hace unas correcciones en el GPS (ejem) y hacemos parte del Freedom Trail, para finalmente encontrarnos de frente con Quincy Market donde luce colgado un cartel de Go Green! , (Sin saberlo Jeff, nos va a dejar impresa en la memoria una actuación memorable contra Heat). Todo es premonitorio, rige la suerte, todo es mágico. Paseamos por los pasillos hasta encontrarnos con la estatua de Red y la placa de las zapatillas de Larry Bird. Sorprendentemente hay muy poca gente y eso permite que la sesión de fotos se alargue y las tomas de Quincy sean de calidad. Visitamos por dentro el mercado y cada puesto de comida es más apetecible, comida japonesa, postres llamativos para finalmente acabar con un Lobster Roller; una especie de pan de bombón pero lleno (hasta rebozar) de salsa con langosta, una delicia.
Las tiendas son espectaculares y la primera en la que entramos es en AllStar, después Roster. Es impresionante el merchandising de Bruins y Red Sox, menos el de Patriots y el menor con diferencia el de Celtics. No obstante cada cosa que vemos de los “nuestros” es una tentación para la Visa, resistirá, para finalmente ceder al chantaje visual en cada esquina.
Después de una tienda de Cómics, donde hacemos las primeras provisiones para algunos amigos,vemos el Cheers de Quincy, donde nos hacemos unas fotos. Vemos que cerca está el Hard Rock, queda marcado en la guía y ya estamos ubicados en dirección hacia el TD Garden. Algunas bandas de gaiteros animan el paseo, es sábado, hay partido de Bruins y de Celtics, Boston bulle. Nos encontramos el primer puesto callejero de camisetas y se acentúa el ambiente BRUINS que ya se anunciaba en el mercado. A las 13 horas comenzará su partido, cinco horas después lo harán los Celtics. Cogemos Canal St. una de las calles más bonitas de la ciudad, vamos descubriendo esos locales de los que tanto nos contaron: Beer Work Factory y The Fours. Irresistiblemente la imagen del fondo, es magnética y no podemos parar, el enorme cartel de Bruins, nos lo anuncia a palpitaciones que rozan la taquicardia: El TD Garden, hemos llegado a sagrado. Causeway Street bajo nuestros pies. Infinita sesión de fotos, nos empapamos del ambiente, sesión de Proshop, descubrimos North Station,vemos los enormes carteles de KG y PP34 (todo es místico, nos centramos en ellos dos, y nos hacemos la que será una colección de fotos, para la memoria). Tras controlar el lugar de entrada al pabellón, para esa tarde, a la salida unimos a la mascota, el oso de Bruins a la permanente sesión fotográfica.
Hay hambre, y sólo un sitio al que queremos, ir: The Fours. El partido de Bruins ha comenzado y eso nos permite encontrar sitio sin problemas. Frente a lo previsto permiten hacer fotos, así que caen unas cuantas. Aquello es un museo, primero, un sitio para comer, después. Nos zampamos a medias con unas coca colas: un Larry Bird y un Bobby Orr, esta es la contraseña del wifi del local. Si hay wifi, hay twitter, lo que nos permite lanzar los primeros tweets con las fotos del TD. Hay un mural del viejo Garden, la primera página original de periódicos como el primer título de Larry, camisetas firmadas: Espectacular.
Las calles de Boston en el St Patrick's day |
De vuelta al hotel, las piernas empiezan a decir ay!, descargamos las compras, sin más pausa salimos de nuevo para el TD, esta vez, sin mochilas, y sin la "retratera" oficial, sólo las cámaras compactas. 13 minutos de trayecto a pie (serán tres paradas de metro, en cinco minutos, el lunes, con una tarjeta de transporte de un día/11 dólares por persona) y ya estamos en el TD. En la página Web, y en las entradas pone que las puertas abren dos horas antes. Falso. Tras una hora de espera, de pie, en la cola, abren las puertas. Una sola persona abre las puertas ante una marabunta, pero el orden, y la disciplina social, es llamativo para nuestra cultura. Allí nadie empuja, y a nadie se le ocurre no atender las indicaciones. El criterio es claro, primero: "Ejected", expulsado, luego reclama lo que quieras. Subimos y nos compramos un rollo relleno de pollo, frío pero rico, y una coca cola súper en un vaso de plástico de los Celtics, ¡pieza capturada para el museo de casa! Las tiendas nos llaman, es imposible no hacer una pequeña parada, tras subir otro nivel, nos dirigimos en modo circular a nuestro Loge: 18. Vamos a entrar, estamos aquí.La visión es impresionante, ahí están los 17, los pelos de punta. Loge 18. Row C, asientos 1 y 2, estamos a tres metros del aro. Una de las primeras fotos va dedicada a “Una butaca del Garden”, a fin de cuentas en buena parte hoy estamos aquí juntos, abriendo caminos, por ese, nuestro punto de encuentro.El Jumbo es espectacular y ya está en marcha, para la gente es una fiesta el salir en él, y así van a los partidos dispuestos a vivir una fiesta. Aquí el que paga es el protagonista, todo gira a partir del público, llámenlo circo, fiesta, o como quieran su nombre real es NBA. La motivación grupal se trabaja desde el jumbo, ahí aparece el video de Rondo tirándose al suelo robando aquel balón contra Orlando.
-Ese que pasa es Ainge?-,
-Ese que se sienta ahí es Ainge?-,
-joder es Ainge-
Allí esta saltando Lucky, se van apagando las luces, suena el himno americano, nos coge un poco de sorpresa, se apagan las luces tras la explosión de júbilo, suena el grito de KG, corren por el parquet las banderas y enfocan a los jugadores en el túnel... Pierce se gira y mira a cámara, sabes que van a salir a cancha, te sabes cada uno de los pasos, pero cuando aparecen a nuestra izquierda, la gente se vuelve loca y lo demuestra a gritos, Nosotros nos volvemos locos y lo demostramos a gritos hasta que finalmente salta PP34. Something strange happens here, friend. ¿KG? KG no está. KG no juega. Que mala suerte que nos haya tocado el partido de descanso de KG, eso pensé en ese momento. Contra Bobcats, entraba en lo previsible. Doc aparece saluda y la ovacion es expectacular. La rueda es suave, estos tíos ya han calentado y se han metido una sesión de tiro en lo que nosotros hacíamos cola fuera. PP34 se casca una ronda de seis triples seguidos y se va de risas con Terry. La presentación de los jugadores es algo vivido, tantas veces visto a seis mil kilómetros de distancia.
El partido empieza.
Eso lo vimos todos, el equipo gusta, están serios, y aprietan en defensa. Bobcats, el partido, todo, pasa a segundo plano en el momento en que nos enfocan en el Jumbo, al mostrar el tatuaje en el brazo salta un cartel:“Nomined Fan of the game”. Al instante enfocan a un abuelito que va trastabillado bajando las escaleras con unos refrescos para finalmente llegar a dos niñitas rubias. Wow!, la gente aplaude, demasiado americano, más tarde aparecerá algún pensamiento nocivo, (si el abuelito se hubiera tropezado y hubiera caído escalera abajo….) En fin….Con la intensidad de nuestro primer game en el TD, los minutos pasan volando y ya llegamos al descanso, (Máquina ya es un archiconocido bostoniano, en la tienda le paran para preguntar por el tatuaje, e incluso sin saberlo él, me señalan su camiseta de #Celticsespaña…en el Jumbo la gente se queda con los detalles, y te identifican, para nosotros todavía es demasiado abrumador. N.A. Tomás) Randolph deja de ser la sorpresa del partido, en el tercer cuarto el partido se va encarrilando. Pierce bromea con DJ White en cada canasta y en una de estas le da un viaje que lo tira al suelo, el cachondeo y el buen rollo es evidente. Todavía saldremos en el Jumbo hasta en tres ocasiones, en la segunda sacamos la foto, en la última, justo cuando la gente con sus aplausos decide el “fan of the game” sacamos el video. Necesitamos pruebas gráficas, para nosotros es increíble lo que está ocurriendo. (El viejito ha ganado una batalla, pero no la guerra”.
Acaba el partido, viene hasta una familia con sus niños pequeños a sacarse fotos con Máquina y su tatuaje, a la salida un fan, fan de verdad lo dice “ you must be fan of the game” y una chiquita rubia hace la pregunta del viaje, hasta cuatro personas más lo van a preguntar “Are you from Boston? tatoo is real?”, No no somos de Boston somos españoles y si, el tatuaje es tan real como él. N.A. Tomás)
Privilegiada estampa del TD Garden vacío. |
Ya estamos fuera, todavía "adrenalinados", llegamos hasta el Cheers buscando un sitio para comer, el camarero nos manda al “Paris Coffe”,el local pasa a llamarse entre risas “Robert Parish Coffe”, después de avanzar todo lo que pudimos dirección hacia Prudential Center, nos rendimos al encontrar Un Wendys (sin saberlo caminamos por el lugar donde dentro de unos meses ocurrirá una tragedia, a veces los círculos son incomprensibles) volvemos caminando al Hotel.estamos rotos, o eso pensamos: “Cuando crees que no puedes más queda una parte de lo mejor de tí”.Al llegar nos puede #Celticsespaña y nos ponemos a twitear. Empezamos a descontar algunas de las “101 things that a fan of the Celtics must be or to see before die”.La madrugada se alarga y las horas de sueño se acortan, es como resistirse a que todo pase.
Domingo 17 marzo de 2013
A los pocos días de tener cerrado el viaje, la cuenta nos hizo caer que hoy es St. Patricks Day. Nuestro objetivo es ir a South Boston. Allí es el desfile de San Patricio, hoy es fiesta de las importantes. El GPS de Tomás, tras algunas correcciones, y una larga e intensa caminata en busca de la playa ( a la que no llegaremos) , nos permite conocer este barrio “sin ley, y sin tasas” “no more tax”. Vemos a los southies, las casas, el desfile, las fiestas, todo bonito, mucha gente. Muy “Mistic River” , lo mas parecido a unas fiestas de cualquier pueblo de España, nos ataviamos con los collares tradicionales y vemos buena parte del desfile. Se nos viene encima la hora de la comida y nos vamos en taxi al local “Legal Sea Food” en Long Wharf, y nos zampamos un Lobster Bake por 37.95 dólares: cup of clam chowder, steamers, mussels, chouriço, corn on the cob, steamed 1-1.25 lb. lobster (larger sizes available please inquire)definitivamente It isn´t fresh, it isn´t Legal!, en cristiano un aperitivo de cangrejo, una sopa de almejas con nata, una bandeja de marisco, mejillones, langosta y cerveza de la buena. Como somos españoles, latinos, se llama al camarero latino. Que caro es todo en España! Aquí se compite por volumen, vendo más barato, para tener más clientes a los que trato de maravilla, bajando mi margen de beneficios y mejorando el trato, vendo más. Así de fácil.
Panorámica exterior del TD Garden |
Paseamos por Long Wharf y de allí al Hotel, las tiendas han cerrado. Pero no un anticuario (en Winter St. detrás del hotel Onmi Parker House)donde compramos cromos, revistas, monedas. Nada más vernos nos informa que nos vio en el jumbotron, le regalamos chapas de #Celticsespaña, postales e intercambiamos algunas historias. Visita obligada, El cansancio aumenta, es el día de acostarse pronto, así que vamos a Cheers, y nos tomamos el bacalao(teníamos que comprobar que estaba tan bueno como recordábamos) y unos sándwiches, por supuesto hacemos unas compras. En el hotel rellenamos unas postales destinadas a #Celticsespaña y continuamos nuestra crónica vía tweets. Hemos sustituido las horas de sueño por twitter, vale la pena.
Lunes 18 marzo de 2013
En el plan de viaje, este debía ser el mejor lunes de nuestras vidas. Visita almuseo del TD, a Fenway Park y partido Celtics-Heat. Así fue.
Madrugamos, para desayunar y en metro ( sencillo y rápido) salir al TD Sport Museum, hay que pagar la entrada 10$, desde la propia tienda del TD, llaman por teléfono y te vienen a buscar, subimos en ascensor y salimos a la altura de los 17 banners. Recuerdos y más recuerdos de épocas pasadas de los equipos de la ciudad, fotos gigantes en paredes gigantes, de cuando uno de tantos días alguno de los equipos de Boston fue campeón, camisetas con números como el 33, 32, 5 , 34, las zapatillas de Shaq, las fotos de la celebración del banner 17, pasillos enteros con fotografías, las antiguas sillas del Boston Garden. De este sitio las fotos lo dicen todo.
Inolvidable.
La mano de Tomás en el cielo del viejo Garden |
Salimos en metro hacia Fenway Park, por $ 16 nos hacemos el Tour. La tienda es una locura, creo que es la tienda monotemática más grande que he visto nunca. Visita guiada por el estadio, desde sentarte en el nivel dos a darte una charla sobre la historia y triunfos de los Red Sox, visitar un pequeño museo de placas y trofeos a la visita al Green Monster y por supuesto la vista del campo desde varios ángulos. Mención especial para la sala de prensa donde te dicen... justo en esa silla , se sentó Brad Pitt para la escena final de “Moneyball”. Para los aficionados al béisbol y los no tan aficionados visita obligada, el estadio de beisbol mas antiguo de Norteamérica con ya, más de 100 años de historia.
Comemos en el Beer Works Factory, justo al lado de Fenway: ensalada, hamburguesa ,sándwich de pollo, lo típico en un día de partido para ellos. Otra vez caminata, pero no nos va a dar tiempo de llegar a Prudential Center. Así que cogemos el metro pasamos por el hotel y apurados salimos para el TD, pero en cinco minutos en metro estamos allí. Ya sabemos que KG esta a 50/50 por un desgarro, nervios, toca esperar en la cola, definitivamente las puertas se abren una hora antes, y encima hoy es cola al frío. Esto sólo lo calienta una buena porción de pizza. Hoy venimos dispuestos para la guerra con el Jumbo, nos auxiliarán unos carteles improvisados con el I Bleed Green y en español, con el sello de @_labutaca.
Ya dentro tenemos los asientos muy cerca de los del partido contra Bobcats (Máquina me dice “ quédate aquí que nos vamos a sacar una foto con Scal..”“este tipo está chalado, pienso”, ahí queda la foto “are you from Boston?” no chaval from Spain N.A. Tomás). La foto con Saclabrine, compensa el saber que no veremos a KG. ( habrá una próxima vez, nos decimos, y la habrá pero ya no lo veremos vestido de verde). Hoy hemos vivido “The Jungle”, ya sabemos lo que entiende esta afición de baloncesto y como aprietan, salimos escasos segundos en el Jumbo, parece que J. Green ha decidido robarnos el protagonismo. Si, perdemos el partido. Pero vamos a vivir nuestro instante mágico, llega y se hace realidad en ya! Estamos en medio del TD Garden, las fotos con la camiseta de #Celticsespaña, la emoción, la gratitud es infinita. Me siento en el sitio del capi, de Doc, cogemos las estadísticas oficiales postgame del banquillo para la butaca, y al salir del pabellón a modo de adiós está nevando, es la primera vez. El tiempo, con la suerte nos ha acompañado y parece que ya nos anuncia que esto se acaba. Con un sándwich del 7eleven nos vamos al hotel donde tweet, tras tweet, vamos a dormir apenas un par de horas. Demasiada emoción. Y no para de nevar.
Vista desde la privilegiada butaca de Máquina |
Salimos en taxi para el aeropuerto ( sin tráfico desde luego son muy baratos). El taxista ya nos comenta que no habrá problemas, y no los hay, es más salimos una hora antes, tras descongelar las alas del avión, hacia Filadelfia. Después tras tres horas de escala saldremos para Madrid.
Hemos fabricado un recuerdo. Ya estando allí nos conjurábamos para volver, así que ahora solo queda organizar la vuelta.
Construyendo un sueño
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