No tenía previsto levantarme a verlo, pero las cosas y el destino son así.
Naia con fiebre, dormida por los llantos y tras vomitar el genérico del
Dalsy, nos dejó mataos en la cama a dos horas de que el balón echara a rodar en el
Staples. Definitivamente no. Esta vez no. Espero que me perdone el espíritu de
Auerbach, pensé.
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Arnold "Red" Auerbach |
Pero la noche era muy larga, acababa de empezar y el espíritu de red tenía que aparecer horas más tarde. lo hizo en forma de llanto primero y más vómitos después. Las 4 de la mañana y
Red Auerbach entra en el cuerpo de mi hija para provocarle una mala noche y recordarme a la vez, que mi corazón verde no podía permanecer en la cama ante la que se nos avecinaba. Los
Celtics estaban dándole a los Lakers de su propia medicina. Mientras Raquel movía el carrito para tratar de dormir a
Red Auerbach (ella nunca sabrá que aquella noche su hija no era su hija, ... sino un viejo gordo y calvo con un puro en la boca) yo pensaba mirando la pantalla del ordenador que red no iba a dormirse hasta que no acabara el partido. Le dije a Raquel que se fuera a la cama, que yo me encargaba. Ya a solas,
Red y yo, disfrutamos de los minutos finales.
Un
Rondo que va para MVP y un
"Gordito Davis" con más protagonismo del habitual, recogieron el testigo de
Ray Allen, que conmigo aun en la piltra había metido 7 triples en la primera mitad. Sólo con el pitido final mi hija acabó por planchar la oreja, y con ella el viejo
Red, que ya me está esperando en el
GARDEN.
*Publicado originalmente para mediasdeblancosaten.blogspot.com
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