REGULAR SEASON 2013 ● GAME 8/82José A. Pérez ● @jose13bis
Lo que nadie esperaba tras un pésimo inicio a nivel de resultados (0-4), ocurrió anoche. Tras cuatro victorias consecutivas, los Celtics equiparan su récord de victorias y derrotas y ojo, se ponen
líderes de la Atlantic y cuartos de conferencia.
Pura anécdota. Ni Boston aspira a encabezar la Atlantic, ni a jugar una primera ronda de playoffs con ventaja campo, pero el papel con el aviso ya está dentro de la botella y la botella dando vueltas por todas las canchas de la NBA con un anuncio bien clarito.
Con las mismas señas de identidad que mostraron los de
Stevens en las derrotas, han llegado las victorias. Se defendía y se corría entonces, se buscaba el juego al poste y se especulaba poco con el balón en las manos, como se hace ahora.
¿La diferencia? Las mismas piezas empiezan a impregnarse en grasa, tendiendo a desaparecer los rechinares con los que se abrió la temporada.
Empezando por
Jordan Crawford y
Avery Bradley.
Perdidos en un papel que no es el suyo, la falta de acoplamiento en una posición capital como la de base, su falta de acoplamiento pedía a gritos algo. Impacientes de nocotros, ese algo era la entrada de
Pressey en el equipo.
Y
Pressey ha entrado, pero lo más importante es que
Crawford (16 puntos, 10 asistencias y 0 pérdidas anoche) empieza a gustar y a gustarse. Con una confianza que no se le había visto hasta ahora, su tranquilidad en ataque para no complicarse en estático y el
chip accionado de correr cuando hay posibilidad, el de Illinois tiene gran parte de culpa en las últimas victorias.
Y si
Crawford juega de base, el efecto mariposa hace que
Bradley lo vuelva a hacer de escolta, posición en la que ya ha demostrado de lo que es capaz.
Basando su juego en una solida defensa, rápidas salidas a la contra y un mejorado tiro exterior (10/15 TC anoche para un total de 24 puntos) Stevens empieza a entender que con
Bradley de base no solo no había base sino que perdíamos a un extraordinario escolta.
Sus
backups, el ya mencionado
Pressey y
Courtney Lee están cumpliendo. A secas el primero y más que con creces el segundo, cerrando con ellos un circulo en el backcourt en el que no es capaz de entrar
MarShon Brooks, al que auguramos un año largo y difícil antes de entrar en algún traspaso llegado el momento.
Y por dentro seguimos sin Pivots pero los que entran juegan a serlo.
Desplazado
Faverani del cinco, el peso principal recae en
Olynyk, Bass y Sullinger que poco a poco demuestran que para coger rebotes (anoche uno más ante el equipo de Vucevic), no hay más que ponerle ganas e ir a por ellos.
Anoche sumaron 40 puntos y 16 rebotes entre los tres.
40 puntos de todos los colores. El rookie con triples,
Sully con un maravilloso juego al poste y
Brandon Bass con su habitual tiro a 5 metros. Miedo no dan, pero el trabajo que hacen es tan innegable como el vacío de otros años en una zona tan despoblada como habitual era el no-recurso de un tiro de 6 metros sin rebote.
El defendemos y rezamos (a que
Paul Pierce tenga su día) ha mutado en un defendemos y mordemos. Y poco a poco vamos viendo esas señas de identidad en un equipo que este año tiene la misión de ir encontrando una manera de jugar, un estilo al que, con el tiempo, irán entrando jóvenes talentos que desplacen a los
Humphries, Wallace o Bogans.
El tránsito entre una manera de jugar y una manera de ganar. Hasta entonces paciencia, que esto es muy largo.
EL ‘PANTALLAZO’ DEL BECARIO
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Mike Gorman (no comment) |
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