Por Jesús Araujo (@jesusaraujo33)
La espera para entrar en el Boston Garden esa noche parecía más larga que en otras ocasiones.
Para matar el tiempo 2 críos deciden jugar a recordar dorsales de jugadores de su equipo.
-Empiezas tú, ¿vale?
-Venga. El 17.
-John Havlicek. Me toca. El 6.
-Russell. Ahora una más difícil. El 33.
-Ehh ?!?!? esa es muy difícil… Pregúntame otro.
Es viernes, 4 de junio de 1976. Quinto partido de las finales de ese año. El Boston Garden ruge abarrotado por 15.320 almas que quieren volver ver a su equipo levantar un trofeo que han conseguido 12 veces ya.
El rival, los Suns de Phoenix.
Boston vencerá por un tanteo de 128 a 126, tras disputar tres prorrogas. Y como en tantas otras ocasiones, un héroe “inesperado” jugará un papel decisivo en el devenir de los acontecimientos.
El quinto partido de las Finales de ese año es recordado como “El mejor partido jamás disputado”. Boston finalmente alzaría su banner número 13 al techo del Garden tras vencer el siguiente partido en Phoenix y acabar con un global de 4-2.
El dorsal 33 lo lleva Steven Kuberski.
Stephen Paul Kuberski nace el 6 de noviembre de 1947 en Moline, Illinois.
Tras pasar por la High School de su localidad forma parte de la Universidad del estado, donde pasa desapercibido.
En 1967 cambia de universidad e ingresa en Bradley. El primer año no puede jugar debido al cambio de centro, norma de la época; y es en su segundo año donde consigue entrar en el segundo quinteto de su conferencia (Missouri Valley), gracias a los 23 puntos y 10 rebotes que promedia en su única temporada completa por allí.
El 7 de Abril de 1969 es elegido por los Boston Celtics en el pick 52, en 4ª ronda. A la par también fue seleccionado por un equipo de la ABA, los Carolina Cougars, pero finalmente se decide por jugar para la franquicia de Massachusetts
Lucirá el dorsal número 11.
El dorsal 33 no pertenece a nadie en ese momento.
En su año rookie, a la edad de 22 años, juega 51 partidos para los verdes. Promediando 6,4 puntos y 5 rebotes en poco más de 15 minutos.
Es el primer año tras la retirada del gran Bill Russell y la temporada para los de Boston no es nada buena. Se pasa de conquistar un nuevo anillo ante los Lakers, en un séptimo partido de ensueño en Los Angeles, a un triste récord de 34-48 que ni siquiera clasifica al equipo para la post-temporada. Las riendas las lleva ahora otro ilustre de la casa, Tom Heinsohn.
En la temporada 70-71 se incorpora un joven rookie llamado Garfield Smith.
Llevará el 33 a la espalda.
Tras dos temporadas en Boston emigra a los Conquistadores de San Diego, donde lucirá primero el dorsal 42, cambiándolo luego por el 33.
La segunda temporada de Kuberski es, a título estadístico, la mejor. Alcanza los 9,3 puntos y 6,6 rebotes en los casi 23 minutos de los 82 partidos que juega esa temporada.
Kuberski con el #11 |
No se puede decir lo mismo del récord del equipo que,pese a tornarse positivo (44-38), les deja por segunda temporada consecutiva fuera de la lucha por el título.
Demasiado para un equipo con gen ganador.
En las dos temporadas siguientes (1971-72 y 1972-73) la aportación de Steve vuelve a ser parecida a la de su temporada rookie, pero el equipo por fin llega a los playoffs, alcanzando en 1972 la final de conferencia, donde caería 4-1 frente a los Knicks de NY y en 1973 cayendo otra vez ante los neoyorquinos (4-3), que esta vez si conseguirían el tan ansiado anillo ante los Lakers.
En los playoffs de 1972 encontramos la mejor aportación de las 4 apariciones en post-temporada de Kuberski: 11,6 puntos y 5,7 rebotes en casi 20 minutos por partido.
Tras varios años de sequía, 1974 volvería a ver a los Celtics disputar una final.
Tras ganar a Buffalo Braves por 4-2, el rival por el Este vuelven a ser los Knicks de Nueva York. Dos temporadas seguidas perdiendo contra el “vecino” son muchas y un 4-1 deja a los verdes en la final de campeonato frente a los Bucks de Jabbar y Oscar Robertson.
Será una final muy disputada en la que el factor cancha desaparece por completo. Un definitivo séptimo partido da el primer título para esta nueva generación.
De la anterior nos queda el gran capitán Havlicek.
La aportación de Steve no deja de ser puramente testimonial. Cowens y Silas se reparten la mayor parte de los minutos de juego, dejando sin sitio para Kuberski.
Verano de 1974
-Steve, has sido elegido por los New Orleans Jazz...Tienes que hacer las maletas.
En la temporada 1974-75 se incorpora a la NBA los New Orleans Jazz (posteriormente mudados a Utah, una ciudad muy mormona pero con poco “Jazz”). Debido al draft de expansión el resto de franquicias NBA debe decidir quienes de sus jugadores son “no seleccionables” por el nuevo equipo, siendo el resto susceptibles de ser “drafteados”. De esta forma la liga se asegura que la nueva franquicia tendrá jugadores con experiencia en el campeonato.
-Bienvenido a Nueva Orleans, Steve. ¿Conoces Milwaukee?
-Bueno… acabo de jugar una final contra ellos.
-Perfecto, te vas para allá.
Russell Lee se va para New Orleans Jazz y Steve pone rumbo a Milwaukee.
Lucirá el dorsal 11.
La temporada 1974-75 no es buena ni para Steve ni para los Bucks. Si ya disponía de pocos minutos en Boston, con su nuevo equipo no será menos. Sin Oscar Robertson no consiguen meterse en playoffs, acabando con un balance de 38-44.
Steve es despedido al término de la temporada, tras lo que consigue que los Braves de Buffalo lo fichen, pero sólo disputará 10 partidos antes de ser cortado.
Esos partidos los juega con el 22 a la espalda. El dorsal 11 lo lleva un tal Bob McAdoo, mal asunto.
Probablemente en ese momento se plantease una retirada del baloncesto profesional y volver a su Illinois natal, pero recibe una llamada que lo cambiará todo.
-Steve, ¿quieres volver a los Celtics?.
-Si, claro, como no…
-Perfecto.
-¿Puedo volver a usar mi dorsal? El 11
-Verás Steve, ese número lo tiene ahora Charlie Scott. Acaba de llegar de Phoenix.
-Bueno, que sea entonces el 33.
Charlie Scott acaba de aterrizar en Boston y llevará el dorsal 11.
En los Suns lucía el 33.
Comienza una nueva temporada. La 75-76. Es como si no hubiera pasado el tiempo. Cowens y Silas siguen estando ahí.
Nada ha cambiado.
Steve promedia 5.4 puntos y 3,9 rebotes en los poco más de 15 minutos que disputa por partido. Pero el equipo va como un cohete hacia una nueva final.
Tras apartar del camino a Buffalo (donde empezó nuestro protagonista la temporada) y Cleveland, los Suns de Phoenix esperan en la gran final.
Kuberski con el #33 |
Y así llegamos a esa noche del quinto partido de las finales de 1976.
Tras desaprovechar una renta de hasta 25 puntos al inicio del partido, el tiempo reglamentario termina con empate a 95.
Primera prorroga:
Ambos equipos se suceden en anotar y llegamos a un nuevo empate a 101 a falta de casi un minuto. Tras el tiempo muerto pedido por Heinsohn se produce una larga jugada que termina con un tiro de Havlicek.
Falla.
John McLeod, entrenador de los Suns, dibuja la jugada sobre el mismo parqué del Garden. El objetivo está claro, recibe Paul Westphal.
Cowens comete falta quedando 17 segundos en el marcador.
Nuevo saque de banda.
Ricky Sobers, rookie de los Suns, pierde el balón ante la presión de Jo Jo White, los Celtics tendrán la última posesión para ganar el partido.
Havlicek vuelve a jugarse el tiro definitivo que no va ni a tocar aro. Ni siquiera un intento de palmeo de Don Nelson consigue alterar el marcador.
Empate a 101.
Segunda prorroga:
Dave Cowens comete falta en ataque cuando resta un minuto por disputar. Boston gana por 107-106 y su principal arma en el juego interior se va al banquillo eliminado por faltas.
En la siguiente jugada se repite el guion pero a la inversa, la falta es en ataque y el jugador eliminado es de los Suns, Dennis Awtrey.
Jo Jo White consigue canasta en la siguiente jugada, quedan 19 segundos y el Garden ruge con una marcador de 109 a 106.
Saca de media cancha el equipo de Arizona, cuatro segundos después anota Van Arsdale.
109-108.
Jim Ard saca de fondo para los verdes pero Paul Westphal le roba el balón. Tras un primer fallo en el tiro, el balón llega a Curtis Perry que acaba anotando.
Faltan 5 segundos por disputarse. Boston pierde ahora por 109 a 110.
El árbitro entrega la bola a Don Nelson que será el encargado de sacar de banda encontrando a Havlicek, que recorre la banda botando el balón y tira contra tablero.
El balón entra.
111-110.
La locura se apodera del Garden, los jugadores corren apresuradamente a los vestuarios ante la invasión de pista, en la que incluso uno de los árbitros es agredido por un aficionado.
El vestuario celtic festeja ya la victoria cuando reciben indicaciones de volver a la cancha.
Los Suns alegan que quedan 2 segundos por disputar. Los colegiados les dan la razón, pero dando tan solo un segundo. La pista tarda 10 minutos en desalojarse.
Cuando parece que el juego va a reanudarse, Paul Westphal pide un nuevo tiempo muerto.
No les quedaba ninguno por pedir y es sancionado con falta técnica.
Jo Jo White convierte el tiro libre de castigo mientras la policía acordona el perímetro de la cancha ante el fervor de los aficionados. 112-110.
Los Suns sacan de media cancha pues el reglamento de la época así lo dictamina en estos casos.
Queda un segundo.
Garfield Heard recibe el balón de banda, se gira sobre sí mismo y con un tiro arqueado consigue enmudecer a todo el Boston Garden.
112-112
Paul Westphal se ha salido con la suya, prefiriendo una mayor posibilidad de empate que una más remota de victoria.
Tercera prorroga:
Paul Silas es eliminado por faltas cuando quedan 3:23 por disputarse.
114-114
Mientras Silas se dirige al banquillo, Glen McDonald se dirige a Steve Kuberski:
-Steve, prepárate.
-¿Yo?
-Acaban de eliminar a Silas.
Con Cowens y Silas eliminados, el 33 de los Celtics se dispone a quitarse la chaqueta y saltar a la pista.
-Mac, sales tú.
La voz del coach Heinsohn retumba en el banquillo local.
Steve vuelve a sentarse.
Es Glen McDonald el que sustituye a Silas.
McDonald consigue 6 puntos vitales y algún que otro rebote decisivo para ganar finalmente 128-126.
El Garden ya tiene a otro de sus héroes “inesperados”. Gene Guarilia en 1962 y más tarde Leon Powe en 2008 son otros 2 buenos ejemplos. Actuaciones puntuales saliendo desde el banquillo que determinan el devenir de un partido de Finales.
Esa noche el jugador que lleva el dorsal 33 de los verdes sólo juega 13 minutos, consigue 4 puntos, en una serie de 2 de 5 en tiros de 2, comete 1 falta y captura 3 rebotes, eso si, los 3 ofensivos.
Pasa la euforia del anillo y comienza la séptima temporada de Steve Kuberski.
Paul Silas ya no está. Cowens sólo disputa 50 partidos de temporada regular, pero aún así hay otras opciones antes de recurrir a Kuberski para un equipo que caerá en finales de Conferencia Este ante los Sixers de Julius Erving.
Tras ser cortado a principios de su octava temporada, Kuberski solo disputa tres partidos y decide retirarse.
El dorsal 33 queda disponible toda la temporada.
En el verano de 1979 es presentado un joven jugador procedente de la universidad de Indiana State. Acaba de disputar y perder la final de ese año de la NCAA. Llevará el 33 durante 13 temporadas y lo retirará al techo del Garden.
EPILOGO
Kuberski en la actualidad |
Desde 1982 preside ProQuip Inc., empresa dedicada a sistemas y material de almacenaje. El logo de la empresa tiene un trébol verde. En su web se pueden ver dos camisetas con el logo de la empresa y dos dorsales: el 11 y el 33.
Pero si buscáis la camiseta de Kuberski en los Celtics sólo encontrareis la que lucía con el dorsal 11.
NOTA FINAL
Sirva esta historia de humilde homenaje a todos aquellos que en alguna ocasión han defendido la camiseta de los Boston Celtics y que sintieron los colores como cualquier Hall of Fame.
Gracias, Steve.
REFERENCIAS
-La Leyenda Verde. Historia de los Boston Celtics. Por Antonio Rodríguez y Juan Francisco Escudero.
-Base de datos y estadística de la NBA.
Gran artículo. Ahora cuando me ponga mi camiseta con el 33, la llevaré con mas cariño aún. No solo pertenece a mi ídolo baloncestisco, sino a un tipo que también se curró sus minutos para los celtics.
ResponderEliminarJesus, me ha encantado, no conocía la historia y me has mantenido intrigado hasta el último momento.. Muy chula la publicación y conmovedora. Muchas gracias! a tí y a La Butaca.
ResponderEliminarMuchas gracias por los comentarios!!!!
ResponderEliminarLa historia surge de ver un sabado en la noche el game 5 de las Finals 1976. Cuando vi a ese jugador llevando el 33 fue todo un shock y me encandiló.
¿Quién puede acordarse del jugador que llevó el 33 antes de Bird?
Comencé a interesarme por el tema y conforme iba conociendo su historia cada vez me entusiasmaba más.
El giro de los acontecimientos que estaba buscando lo encontré en un párrafo de la Leyenda Verde, sobre el momento en el que pudo salir en aquella tercera prórroga y no lo hizo. Y encima el que salió queda ya reflejado para siempre en la historia celtic.
Pensé que habia que hacer justicia a un hombre que habia estado tantos años a la sombra de grandes nombras, que fue moneda de cambio y que supo volver a "su equipo" para seguir aportando cuando hiciese falta. Eso es espiritu celtic.
Era una deuda que tenía con él.
Sabéis cual es un poco la línea de la #LaButaca. Crónicas de los partidos y artículos de investigación sobre la historia de nuestro equipo. Cuando Jesús me propuso escribir le di libertad para manejarlo a su manera y tiempo para que la gente encontrara algo nuevo en sus líneas.
ResponderEliminarSin ninguna duda creo que lo ha logrado. Ahora todos a revisionar el quinto partido de las Finales de 1976.
Enhorabuena !
Gran trabajo Xuxo!!!! me has amenizado la mañana...y me has trastornado el día: promedio de 15 rebotes en 15 minutos en su año rookie. Ni Oakley o Rodman en sus "prime"!!!! jajajaja
ResponderEliminarFallo mío ! :P
EliminarExelente Jesus. Me encanto.
ResponderEliminarJesus, mira que averiguas de Chuck Connors. año 1946. jugo en los celtics, fue actor de Hollywood en la epoca de las series de vaqueros. Fue el primero en quebrar un tablero en la NBA. Ademas se fue a jugar Baseball en los Dogers. Todo un atleta antes de dedicarse a la actuación.
ResponderEliminarsaludos.