Algo que no se recuerda demasiado de este partido son los estratosféricos números de Robert Parish en rebotes (19) y Dennis Johnson en asistencias (17)
Como es bien sabido, Larry Bird acabó el partido con 60 puntos (22 de 36 tiros de campo anotados y 15 de 16 tiros libres) récord de su carrera como profesional. Bird se plantó al descanso con 23 puntos, repartiéndose los otros 37 tantos entre el tercer y último cuartos.
Otro de los atractivos del partido es el de ver frente a frente a los actuales GM (Danny Ainge) y entrenador (Doc Rivers) de Boston Celtics.
"Larry Bird sólo lanza el balón al aire y Dios mueve la canasta debajo para que entre" Esas fueron las palabras del speaker de los Cavs (Howie Chizek) después de que Bird consiguiera anotar 48 puntos en un partido posterior ante los CAVS.
Solo 9 días antes del partido en cuestión, McHale consiguió anotarle 56 puntos a los Pistons en el Garden (22 puntos en el primer cuarto, 31 al descanso). Tras el descanso, Larry Bird ordenó surtir de balones a McHale con el objetivo de "despertar la bestia que llevaba dentro", en palabras del periodista Gonzalo Vazquez. Pero cansado, habiendo logrado la mejor marca de la franquicia hasta el momento, McHale pidió el cambio antes del final. Bird, molesto por el gesto de Kevin, le dijo al final del partido que "Tenías que haber seguido ahí adentro. Tenías que haber ido a por los 60. Que sepas que te va a durar muy poquito esa marca". Como así fue. [Leer historia completa en palabras de Gonzalo Vazquez]
(...)
"Una semana después los Celtics viajaban al pabellón universitario de New Orleans como visitantes de los prometedores Hawks. Se presentaban allí con un espléndido 50-14. Y sabiendo que jugarían ante la menor cantidad de público de toda la temporada, Bird relegó la importancia de aquel partido.
En la víspera se había pegado un fuerte madrugón por el capricho de echar una de esas carreras matinales de cinco millas que solía junto a Scott Wedman o Quinn Buckner. Pero Bird no corría esos tramos junto a ellos. Lo hacía siempre contra el que saliera con él. Y así con el tiempo casi todos renunciaban a la paliza.
No era la mejor idea. Porque hacía meses que Larry no corría sobre asfalto. Así aquel repentino esfuerzo le pasó factura. A la mañana siguiente, día del partido, sus piernas y tobillos parecían pesar diez veces más de lo normal. Las agujetas eran bastante serias. Y Bird no sólo estuvo cojeando durante la sesión de tiro matinal, sino que sugirió a K.C. Jones no jugar ese partido. "No estoy seguro de que pueda saltar esta noche". El técnico, el hombre más tranquilo del mundo, le hizo ver que sus excesos conllevaban una responsabilidad que no podía pagar el equipo. "Vas a jugar".
Como para tomarse a solas el pulso Bird se presentó media hora antes y empezó a calentar con una suave carrera. Se sintió algo mejor. Pero había algo en sus tendones que no terminaba de soltarse.
Tras el salto inicial la estrella de Boston se sintió verdaderamente mal. "Las piernas me estaban matando". Pero no las manos. "Y por alguna extraña razón me empezaron a entrar los tiros". Con una insólita facilidad.
A partir de algún momento Bird dejó de sentir el cuerpo y se hizo él mismo canasta en una de las migraciones ofensivas más asombrosas nunca vistas. Era su noche. Y en la segunda mitad firmaría la mayor exhibición de tiro de toda su vida yéndose a los 37 puntos y anotando los últimos 18 de su equipo. Se fue a un total de 22 de 36. Y el equipo entero había conspirado para ello, no sólo surtiéndole sistemáticamente de balones sino incluso cometiendo faltas rápidas para recuperar la posesión.
Los poco más de 10 mil espectadores presentes asistieron a un hito histórico y hasta lamentaron que sonara la bocina. No fueron tanto los 60 puntos de Bird como la obscena forma de producirse, que acabó con jugadores de Atlanta celebrando aquel milagro en su propio banquillo.
Los parabienes y abrazos arrancaron en la pista y no cesaron hasta bien entrado el equipo en vestuarios. Bird recibía esos júbilos con aquella mueca suya de póker tan habitual que le impedía cerrar la boca. Tampoco la cerró mucho ante la prensa con Kevin allí delante vistiéndose: "Todo ha sido culpa suya".
Bird aprovecharía su momento poco después para dirigirse a McHale. Aunque el orgullo no le cupiera dentro el tono que empleaba con él era siempre el mismo.
- ¿Ves? Te dije que fueras a por los 60.
- Francamente, me importa un bledo.
- Ya te importará algún día."
Emplazamiento del Lakefront Arena dentro del Campus de la Universidad de NOLA |
Pancartas de apoyo a Larry Bird aquella noche en NOLA |
Boxscore del partido publicado en prensa Boxscore original de patido VER PARTIDO EN CASTELLANO |
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me gusta este nuevo equipo =) desde luego a mericido la pena traspasarlo entero por el que teniamos antes aunque echo de menos el big four, aunque el blancucho ese es mas bueno de lo que parece 60 puntazos, que cabrón habrá que ver que tal se apaña este equipo en playoffs xD.
ResponderEliminarBuen trabajo jose!!
Que tal el 44 ? mejor en cancha o en los despachos ?
EliminarXD
se mueve bien pese a la edad que tiene xD
Eliminarfalta 1 hora para el partido de los celtics...
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